Te comparto mis 5 razones principales por los que dejé los lácteos hace años y nunca más volví a consumirlos:
1. Porque no soy un ternero! La leche de la vaca existe para alimentar a su hij@, igual que tu mamá lo debe haber hecho contigo.
2. La “vaca lechera” es inseminada permanentemente para quedar preñada, dar a luz y fabricar leche para consumo humano. Cuando no puede hacerlo más, es enviada al matadero.
3. Los terneros son apartados de sus madres a los pocos días de vida. Los machos son asesinados o vendidos para su carne. ¿Te imaginas que hubieran hecho esto contigo al nacer?
4. Su impacto medioambiental!
-Para obtener 1 litro de leche se necesitan 600 a 1000 litros de agua.
- 1 vaso de leche de vaca genera 3 veces más emisiones de gases de efecto invernadero que cualquier leche no láctea.
-1 litro de leche utiliza entre 10 a 30 veces más suelo cultivable que 1 litro de leche vegetal
5. Por mi salud!
Al ser alimentos acidificantes y altos en hormonas, antibióticos, pesticidas y caseína inflamatoria, el consumo de lácteos se asocia a numerosos trastornos y daños en la salud hormonal, mental, emocional e inmunitaria. Desde asma, alergias y trastornos digestivos, hasta el desarrollo de cáncer, diabetes y trastornos neurológicos, cardiovasculares y dérmicos, el consumo de lácteos tiende a promoverlos.