En general se cuestiona la calidad de la proteína vegetal ya que las plantas no contienen todos los aminoácidos esenciales por porción. Sin embargo, un plan de alimentación bien diseñado que incorpore diversas fuentes de proteína vegetal, aportará todos los aminoácidos requeridos diariamente: lo más relevante es la suma de los nutrientes de todas nuestras comidas y no de un único alimento.
A diferencia de la proteína presente en productos animales, la proteína vegetal no viene acompañada de hormonas, antibióticos, grasas saturadas, colesterol, hierro hemo, ni dioxinas, y sí presenta fibra, antioxidantes, grasas insaturadas, enzimas y fitoquímicos antiinflamatorios, un complemento que beneficia nuestra la salud.