Luego los cocino, generalmente con tomate. Un poco de sal, cúrcuma, pimienta y alguna fuente de proteína vegetal. Estos guisos o currys son muy simples y rápidos de preparar. Y son tremendamente nutritivos.
Cuando mi apetito aumentó, fui agregando porciones mayores de comida, aumentando la variedad también.
Hierbas como albahaca y cebollín, y las hierbas aromáticas que sueles comer, son fuente de numerosos fitoquímicos y ofrecen acción antiinflamatoria, así que inclúyelas, junto a hojas verdes y el arcoíris de vegetales más diverso que consigas.
Grasas saludables comencé unos días después a comer, en pequeñas cantidades, como la palta, almendras y semillas. El omega 3 no puede faltar: es uno de los nutrientes moduladores del sistema inmunitario. Nueces, chía, linaza y semillas de cáñamo son opciones vegetales de este nutriente.
Estoy consumiendo además un suplemento de Omega 3 vegano hace un par de meses.